dimarts, 10 de febrer del 2009

un quadre molt especial

Aquest és un xicotet homenatge a la nostra fada particular. És un quadre que ha sigut pintat amb molt d'amor, perquè expressa i recull tot l'amor que tenim per ella i que ella té per nosaltres.
Esperem que vos agrade.

Lourdes i Jose




dijous, 5 de febrer del 2009


Venceré al dolor de la lucha cotidiana,
pues guardo en mi corazón
un tesoro de bellos recuerdos.
Venceré a la soledad de mi presente
pues sé que no estoy solo
tú me acompañas en silencio cada mañana.
Venceré a la desesperanza que a veces me agobia,
pues quiero mantener encendida
la llama imprescindible de la fe.
Venceré a la tristeza que pretende oprimir mi corazón,
pues descubriré a pesar de todo, muchos motivos de alegría
a lo largo de mi difícil camino.
¡Venceré a la adversidad, hoy, mañana y siempre!
¡VENCERÉ!

Silvia Boedo

Publicado por LourdesP




dimecres, 4 de febrer del 2009

De Ivan

AMA, AMA, Y ENSANCHA EL ALMA

Tu me dijiste : Iremos al concierto!
Nos saludamos y quedamos "hasta pronto"... La entrada en un cajón quedó y tu, te habias marchado...
Fuimos al concierto aun sin tu presencia,aunque tu cuerpo, no estaba allí a nuestro lado...
Y en tu recuerdo, encomiendo esta poesia,porque quiero pensar que solo te has largado.
Las notas de aquel dia estaban en mi mente...Un do, un fa y un re... cualquiera de ellos, presente..
Y aunque las cuerdas , no estuvieran en el tono..el rockanroll sonó y sonó con sentimiento.
Ahora en mi mano, yace una bonita foto..que hace unos dias, me habias regalado...
Y si llorando te devolviera la vida...
Todos los mares ya estarian desbordados.

Un besazo.

Ivan.

Sé grande


Sé lo suficientemente grande como para vivir la vida que Dios te dio.

Sé lo suficientemente grande como para afrontar tu dolor con valentía y esperanza.

Sé lo suficientemente grande como para decir la verdad... y vivirla.

Mantén tus ideales aun cuando los cielos se vengan abajo.

Sé lo suficientemente grande como para sonreir, cuando a tu alrededor tu propio mundo yace desmoronado en el polvo.

Ten coraje para seguir luchando.

Silvia Boedo


dimarts, 3 de febrer del 2009

Cuando el alma se encuentra rota, el dolor es nuestro huésped y no encontramos algo que pueda sanar un poco y aliviar nuestro sufrimiento, se enciende una luz muy tenue que casi no podemos ver.

Nuestros ojos están nublados por el llanto y no pueden ver con claridad esa luz. Dios nos tiende la mano para sostenernos y no caer, pero las nuestras están débiles, sin fuerzas y no pueden asirse a esas manos.

El nos habla dulcemente intentando darnos consuelo, pero sus palabras son calladas por nuestros gritos de dolor que salen desde lo más profundo de nuestra alma. Sus manos amorosas intentan abrazarnos y darnos un poco de calor, pero nuestra pena es tan fría que anula ese calor. El nos mira con misericordia y con los ojos llenos de amor, pero nuestra mirada se encuentra perdida en algún lugar desolado y frío.. Así es el dolor de perder un hijo. Ni siquiera el amor divino puede mitigarlo un poco.

La razón y el corazón se desconectan y sostienen una lucha por predominar y sale victorioso el corazón, roto, sangrante y a medio latir. Y así, ausente la razón y el corazón herido mortalmente, seguimos caminando, arrastrándonos en busca de esa luz que parece tan lejana: la luz de la esperanza.

Y poco a poco nos llega como pequeños rayos e intenta fortalecer a ese corazón tan mal herido y a punto de desfallecer.

Y la mano de Dios se agranda y al fin podemos tomarla débilmente, y nuestros gritos desesperados se convierten en lamentos débiles que nos permiten escuchar la voz dulce del Señor. Y nuestra pena deja de ser tan fría y su tibieza nos permite cobijarnos con el potente calor de las caricias que nos prodigan las manos de Dios. Y nuestra mirada se cruza con la mirada divina de nuestro Padre y todo lo llena de paz. Y aunque nuestro corazón aún discute con nuestra razón, ella le hace entender que el verdadero amor es renuncia y sacrificio, y que quien ama verdaderamente se alegra con la felicidad del ser amado, aunque esto signifique renunciar a tenerlo consigo.

Así es el consuelo que nos brinda Dios al perder un hijo. Y junto con este consuelo El nos regala la promesa de volvernos a reunir y compensarnos de todo el dolor vivido. Y lo que nos reste de vida, viviremos aferrados a esa esperanza que nos permitirá seguir adelante más fortalecidos.

Lilian Galván Ortiz - Gracias Lilian

diumenge, 1 de febrer del 2009

...

Andaba perdida de camino pa la casa
cavilando en lo que soy en lo que siento..
poquito a poco entendiendo que no vale la pena
andar por andar,que es mejor caminar pa ir creciendo.

Volveré a encontrarme con vosotros,
volveré a sonreir a la mañana
volveré con lagrimas en los ojos
mirar al cielo y dar las gracias...

Mirarme dentro y comprender,
que tus ojos son mis ojos
que tu piel es mi piel.
En tu oido me alborozo
en tu sonrisa me baño
soy parte de tu ser.

Volveré a sentarme con los mios,
volveré a compartir mi alegría
volveré pa contarte que he soñado,
colores nuevos y dias claros...