Venceré al dolor de la lucha cotidiana,
pues guardo en mi corazón
un tesoro de bellos recuerdos.
Venceré a la soledad de mi presente
pues sé que no estoy solo
tú me acompañas en silencio cada mañana.
Venceré a la desesperanza que a veces me agobia,
pues quiero mantener encendida
la llama imprescindible de la fe.
Venceré a la tristeza que pretende oprimir mi corazón,
pues descubriré a pesar de todo, muchos motivos de alegría
a lo largo de mi difícil camino.
¡Venceré a la adversidad, hoy, mañana y siempre!
¡VENCERÉ!
Silvia Boedo
Publicado por LourdesP