dimecres, 29 d’abril del 2009

Mari Carmen



Miradas que se perciben en el aire,

motas que entran en ojos

viendo el mas preciado rincón de corazón,

miradas entre reflejos de alma y cuerpo,

bondad sin palabras con tiempo intermitente

e incurable,

mirada observadora de amaneceres,

ojos desbocando balcones de felicidad,

vez que nos vimos por última vez,

momentos inolvidables,

miradas perdidas,

recuerdos duraderos,

de aquellos ojos penetrantes.


Cristian