dimarts, 27 de març del 2012
¿Quieres seguir adelante?

Levantarse juntos
es un bello momento para estar vivos.
Y en el largo camino a casa hay mucha gente,
nosotros, estamos en todas partes.
Pero en la lucha por rendirse es donde caminamos solos.
Por eso la próxima vez que caigas
mira a los dos lados de donde yaces
y toma la mano
de tu amada hermana o hermano
cuyo rostro está enlodado.
Podemos levantarnos juntos, aunque hayamos caido solos,
porque es un bello momento para estar vivos
hasta en este largo camino a casa.
Em Claire
diumenge, 4 de març del 2012
AIRES DE PRIMAVERA

Una herida grande como la que produce la muerte de un hijo o de otro ser inmensamente querido, no se cura sin más con el tiempo. El dolor es caprichoso y, de pronto, tal vez al doblar una esquina y sentir un aroma familiar o la calidez de la brisa en la cara, rebrota con el mismo vigor con que despierta la vida cada primavera. Por eso, aunque sean dolorosos, los cambios de estación son buenos porque piden a gritos renovación. Dejar ir, cambiar de ropa y darle la vuelta al alma.Todos arrastramos tantos miedos y dolores, y la vida es tan imprevisible y corta, que vale la pena centrarse en el placer y la belleza antes de llegar a nuestro último suspiro con la sensación de haber desaprovechado una oportunidad preciosa para ser felices. Y precisamente ahora que todo está tan revuelto y la atmósfera rezuma preocupación y tristeza, creo que a todos nos iría bien crear en nuestros corazones un oasis de alegría y esperanza donde pudiéramos reír y descansar en paz.El dolor y el miedo pueden servir para despertar, pero no son buenos compañeros para trayectos largos. Si les damos poder y tiempo acaban paralizándonos. Por eso propongo que esta primavera, que ya se huele, tendamos al sol nuestros pequeños o grandes momentos de amor puro, de amistad sincera, de alegría serena… Así, el aire perfumado de las flores nuevas, junto a nuestros mejores deseos, suavizará la incertidumbre y aliviará nuestro desasosiego.
En la contra del diario ‘La Vanguardia’ leí que el médico tibetano del Dalái Lama prescribe sonreír sin ganas hasta que lleguen las ganas. Creo que darnos permiso para reír con ganas es un bonito regalo para nuestros seres queridos muertos, un regalo precioso para todos.
En la contra del diario ‘La Vanguardia’ leí que el médico tibetano del Dalái Lama prescribe sonreír sin ganas hasta que lleguen las ganas. Creo que darnos permiso para reír con ganas es un bonito regalo para nuestros seres queridos muertos, un regalo precioso para todos.
Publicado por Mercè Castro Puig
Estos zapatos me han dado la fuerza de enfrentarme a cualquier cosa… Para entenderlo debes habértelos puesto…
Llevo puesto un par de zapatos...
Son zapatos feos.
Zapatos incómodos.
Odio mis zapatos...
Cada día los llevo puestos, y cada día quisiera tener otro par.
...Hay días que me duelen tanto que pienso que no puedo caminar un paso más, sin embargo, sigo poniéndolos...
La gente me mira extraño, con estos zapatos. Sienten por mí.
Veo en sus ojos que están felices porque los zapatos son míos y no de ellos...
No hablan casi nunca de mis zapatos.
Saber lo incómodos que son estos zapatos les hace sentir incómodos a ellos...
Para entenderlo debes habértelos puesto..
Pero, una vez que los tengas puestos ya no hay forma de quitarlos...
Me doy cuenta que no soy la única con estos zapatos.
Hay muchos pares en el mundo...
Hay dueños como yo, a quienes nos duelen el tiempo entero.
Otros aprendieron a vivir con el dolor y ya no lo sienten tanto...
Hay otros que caminan tanto tiempo en estos zapatos que ya no se dan cuenta del dolor...
Ninguna persona merece estos zapatos.
Pero, al mismo tiempo me siento más fuerte con estos zapatos.
Estos zapatos me han dado la fuerza de enfrentarme a cualquier cosa...
Me cambiaron a quien soy ahora.
Eternamente estaré caminando en los zapatos de una madre que perdió una hija ...♥♥♥
“Yo me siento con frecuencia cansado y sin fe ni valor, pero creo que estos estados no deben combatirse propiamente, sino que es preciso abandonarse a ellos, llorar alguna vez, o ensimismarse sin pensar en nada, y luego se advierte que entretanto el alma ha seguido viviendo… y ha avanzado”.
¡Qué poco nos permitimos sentir algunas personas lo que sentimos! ¡Que bueno es quedarse sin hacer nada, escuchándonos sin reproches!
¡Cuántas veces nos pide el alma que nos quedemos quietos y en silencio para poder prestar atención a la tristeza en vez de ahogarla!
Hermann Hessen
¡Qué poco nos permitimos sentir algunas personas lo que sentimos! ¡Que bueno es quedarse sin hacer nada, escuchándonos sin reproches!
¡Cuántas veces nos pide el alma que nos quedemos quietos y en silencio para poder prestar atención a la tristeza en vez de ahogarla!
Hermann Hessen
Subscriure's a:
Comentaris (Atom)