dilluns, 30 de novembre del 2009

Se dice que en cierta ocasión, una mujer que llevaba un niño en sus brazos le dijo:

“Maestro, háblanos de los hijos” y él respondió:

“Sus hijos no son sus hijos. Son los hijos y las hijas de los anhelos que la vida tiene de sí misma”.

”Vienen a través de ustedes; más, no de ustedes y aunque vivan con ustedes, no les pertenecen”.

Pueden darles su amor; mas, no sus pensamientos, pues ellos tienen sus propios pensamientos.

Pueden albergar sus cuerpos; mas, no sus almas, porque sus almas moran en la casa del mañana, que ni aún en sueños les será dado visitar.

Pueden esforzarse por ser como ellos; más, no intenten hacerlos como ustedes porque la vida no da marcha atrás, ni se detiene en el ayer.

Ustedes son el arco por medio del cual sus hijos son disparados como flechas vivas. El arquero ve el blanco sobre el camino del infinito y las dobla con toda su fuerza a fin de que sus flechas vayan veloces y lejos.

“Que el hecho de estar en manos del arquero sea para su dicha, porque así como él ama la flecha que dispara, ama también el arco que permanece firme”.

Por eso ustedes tuvieron la libertad de amar y la oportunidad de vivir y hacer su vida. Dejen que sus hijos vuelen solos del nido cuando llegue la hora y no les reclamen para que vuelvan.

Ellos los querrán por siempre y tendrán también su nido, en el cual algún día, ellos solos quedarán, pero habrá sido su nido y su vida.

Déjenlos libres. Ámenlos con libertad, no apaguen el fuego de su hogar, vivan y dejen vivir, así ellos siempre los querrán.

GIBRÁN JALIL GIBRÀN (poeta libanés)


dissabte, 28 de novembre del 2009


Esta mañana al ir a trabajar, como tantas otras, estaba pensando en ti. De pronto en la radio “Duende del Sur” una canción que te gustaba. Casualidad?, no se. Quiero pensar que de alguna manera me das a entender que estás conmigo.


Han pasado los meses y no se como me afecta tu ausencia en estos momentos.
Extraño tu risa que iluminaba como un sol naciente tu cara y llenaba mi vida de alegría.
Me hacen falta tus abrazos, cuando tus brazos me rodeaban y me decías “te quiero”

Me hacen falta tus pasos recorriendo la casa, tu música ….


He aprendido a mirar tus cosas sin que el llanto inunde mis ojos, aunque en ciertos momentos no logre evitarlo.

Se que estas bien y que eres feliz con lo que estas haciendo. Que más podría pedir?


No puedo decir que no duela tu ausencia, porque estaría mintiendo. Sin embargo es un dolor que ya no me ahoga, que aun y cuando está presente, me deja vivir sin la angustia oprimiendo mi pecho.


Solo anhelo que estés donde estés, nunca olvides cuanto te amo y que siempre estaré a tu lado.


LG

dimecres, 25 de novembre del 2009

ABUELO VIDAL



Suenan campanas en tu camino celestial, una luz cegadora te acompaña, bajo la incertidumbre del final que acecha. Mientras caminas, los ángeles revolotean traviesos de un lado para otro, acompañándote hasta el fin de los fines.

Miras asombrado el paraíso, irradia paz y tranquilidad, miles de sombras destellantes sonríen y te rodean, dándote la bienvenida, un hermano más en el cielo. Sonidos de violines te aclaman acompasados con tus pasos mientras observas atónito la paz del lugar.

Poco a poco tus delicadas piernas recobran la fuerza de juventud, tu rostro pierde sus arrugas, atrás dejas la vejez humana perdida bajo tierra y echas a correr como si un chiquillo fueras.


Ahora estás con los tuyos, aquellos que un día se fueron y entristecieron tu existencia, aquellos que pasaron a ser una razón de lucha, de seguir adelante, siempre con la esperanza de que algún día te reunirías con ellos.

Mientras, los que estamos a tu vela, lloramos incrédulos creyendo en tu inmortalidad, pensando en que nunca llegaría tu hora.

... Ahora solo me queda mirar hacia atrás y rememorar aquellos momentos que pasamos a tu lado…. Sin duda alguna, abuelo, te echaré de menos…….

Este escrito va dedicado a mi suegro, falleció el día 14 de noviembre.

Te quiero Vidalet.

dissabte, 14 de novembre del 2009

Calladament

Para Vidal, que nos ha dejado esta tarde, un gran hombre y mejor abuelo.


Des d'aquesta aspra solitud et penso.
Ja no hi seràs mai més quan traguin les fulles
els pollancs que miràvem en silenci
des del portal de casa.

Tantes coses
se m'han perdut amb tu que em resta a penes
l'espai de mi mateix per recordar-te.

Però la vida, poderosa, esclata
fins i tot en un àmbit tan estricte.
Tu ja no hi ets i els pollancs han tret fulles
el verd proclama vida i esperança
i jo visc, i és vivint que puc pensar-te
i fer-te créixer amb mi fins que el silenci
m'engolisca com t'ha engolit per sempre.



Miquel Martí i Pol, Llibre d'Absències

divendres, 13 de novembre del 2009


No dejes de sonreír... Porque es muy poco el
tiempo que te dan para la alegría.

No dejes de dar pinceladas de cielo a tus
días nublados... Porque es poco el tiempo que
te dan para después de la tormenta ver salir el
arcoiris.

No dejes de perdonar... Porque es muy poco
el tiempo que te dan para después cicatrizar...
volver a florecer.

No dejes de amar... Porque son pocos los
años que te dan para entregar el corazón... y
llenar la vida.

No dejes de tener un amigo... Porque es muy
poco el tiempo que te dan para llevarlo de la
mano.

No dejes de rendir... porque es poco el tiempo
que te dan para ver resultados...¡y alcanzar
metas! Para que dejes tu polen, tu señal, tu paso,
tus sueños, tu rosa ¡Y a todo se le vea la luz!

Es poco el tiempo que te dan, para tirar
semillas en esta aridez... Para injertarte en el
mundo aquí... aspirando al mundo de allá...

Es muy poco el tiempo para construir, hacer
tus planos, ensamblar tus piezas, redondear tus
proyectos... y luego, cimentar, afianzar, consoli-
dar... Para medir tu rendimiento... nadar contra la
corriente... y darle a la vida más de lo que recibes...
Para construir el pozo... llenar el cofre... y
pulir la perla.

¡Cuánta vida tenemos que vivir... cuántos
papeles que desempeñar... cuántos increíbles
tenemos que ver... cuántos males tenemos que
sufrir!

¡Y qué poco tiempo!

... Qué poco tiempo sentimos tener
para llenar la arena de rosales... el
mar de perlas... los caminos de flores...

Es muy poco el tiempo para redondear la
obra... Cumplir un destino... Corregir los errores...
Madurar los frutos...

¡Y dejarlo todo terminado y completo!

Es muy poco el tiempo para dar la talla...
Realizar una misión... Ajustar las cuentas...

¡Y hacer rendir las capacidades y los dones!

Muy poco... para llenar de huellas
el camino... de racimos la siembra...
¡Y de luz el mundo!

Poco para un trayecto más alto...
¡No lo desperdicies!



dimarts, 10 de novembre del 2009

Chau Número Tres

Te dejo con tu vida
tu trabajo
tu gente
con tus puestas de sol
y tus amaneceres
sembrando tu confianza
te dejo junto al mundo
derrotando imposibles
seguro sin seguro
te dejo frente al mar
descifrándote a solas
sin mi pregunta a ciegas
sin mi respuesta rota
te dejo sin mis dudas
pobres y malheridas
sin mis inmadureces
sin mi veteranía
pero tampoco creas
a pie juntillas todo
no creas nunca creas
este falso abandono
estaré donde menos
lo esperes
por ejemplo
en un árbol añoso
de oscuros cabeceos
estaré en un lejano
horizonte sin horas
en la huella del tacto
en tu sombra y mi sombra
estaré repartido
en cuatro o cinco pibes
de esos que vos mirás
y enseguida te siguen
y ojalá pueda estar
de tu sueño en la red
esperando tus ojos
y mirándote.


(Mario Benedetti)

Poema de la despedida

Te digo adiós, y acaso te quiero todavía.
Quizá no he de olvidarte, pero te digo adiós.
No sé si me quisiste... No sé si te quería...
O tal vez nos quisimos demasiado los dos.

Este cariño triste, y apasionado, y loco,
me lo sembré en el alma para quererte a ti.
No sé si te amé mucho... no sé si te amé poco;
pero sí sé que nunca volveré a amar así.

Me queda tu sonrisa dormida en mi recuerdo,
y el corazón me dice que no te olvidaré;
pero, al quedarme solo, sabiendo que te pierdo,
tal vez empiezo a amarte como jamás te amé.

Te digo adiós, y acaso, con esta despedida,
mi más hermoso sueño muere dentro de mí...
Pero te digo adiós, para toda la vida,
aunque toda la vida siga pensando en ti.


José Angel Buesa

Publicado por Lourdes P

divendres, 6 de novembre del 2009


Uno crece...

Imposible atravesar la vida...
Sin que un trabajo salga mal hecho,
sin que una amistad cause decepción,
sin padecer algun quebranto de salud,
sin que un amor nos abandone,
sin que nadie de la familia parta fisicamente,
sin equivocarse en un negocio.

Ese es el costo de vivir...
Sin embargo, lo importante no es lo que suceda,
sino cómo se reacciona.


Si te pones a coleccionar HERIDAS ETERNAMENTE SANGRANTES,
vivirás como un pájaro herido incapaz de volver a volar.


Uno crece...


Cuando no hay vacío de esperanza,
ni debilitamiento de voluntad, ni pérdida de fe.
Uno crece cuando acepta la realidad
y tiene aplomo para vivirla.
Cuando acepta su destino,
pero tiene la voluntad de trabajar para cambiarlo.
Uno crece asimilando lo que deja por detrás,
construyendo lo que tiene por delante
y proyectando lo que puede ser el porvenir.

Crece cuando se supera, se valora y sabe dar frutos.
Uno crece cuando abre caminos dejando huellas,
asimila experiencias... ¡Y siembra raíces!
Uno crece cuando se impone metas,
sin importarle comentarios negativos, ni prejuicios,
cuando da ejemplos sin importarle burlas, ni desdenes,
cuando cumple con su labor.

Uno crece cuando se es fuerte por carácter,
sostenido por formación, sensible por temperamento...
¡Y humano por nacimiento!


Uno crece cuando enfrenta el invierno,
aunque pierda las hojas,
recoge flores aunque tengan espinas,
y marca camino aunque se levante el polvo.


Uno crece cuando es capaz de afianzarse
con residuos de ilusiones,
capaz de perfumarse con residuos de flores...
¡Y de encenderse con residuos de amor!

Uno crece ayudando a sus semejantes,
conociéndose a si mismo y dándole a la vida
MÁS DE LO QUE RECIBE.


Uno crece cuando se planta para no retroceder...
Cuando se defiende como águila para no dejar de volar...
Cuando se clava como ancla y se ilumina como estrella.

Entonces uno CRECE....


(Autor desconocido)