dimecres, 25 de novembre del 2009

ABUELO VIDAL



Suenan campanas en tu camino celestial, una luz cegadora te acompaña, bajo la incertidumbre del final que acecha. Mientras caminas, los ángeles revolotean traviesos de un lado para otro, acompañándote hasta el fin de los fines.

Miras asombrado el paraíso, irradia paz y tranquilidad, miles de sombras destellantes sonríen y te rodean, dándote la bienvenida, un hermano más en el cielo. Sonidos de violines te aclaman acompasados con tus pasos mientras observas atónito la paz del lugar.

Poco a poco tus delicadas piernas recobran la fuerza de juventud, tu rostro pierde sus arrugas, atrás dejas la vejez humana perdida bajo tierra y echas a correr como si un chiquillo fueras.


Ahora estás con los tuyos, aquellos que un día se fueron y entristecieron tu existencia, aquellos que pasaron a ser una razón de lucha, de seguir adelante, siempre con la esperanza de que algún día te reunirías con ellos.

Mientras, los que estamos a tu vela, lloramos incrédulos creyendo en tu inmortalidad, pensando en que nunca llegaría tu hora.

... Ahora solo me queda mirar hacia atrás y rememorar aquellos momentos que pasamos a tu lado…. Sin duda alguna, abuelo, te echaré de menos…….

Este escrito va dedicado a mi suegro, falleció el día 14 de noviembre.

Te quiero Vidalet.