A ellos, a esos seres humanos que se cruzaron en mi existencia, y que tuvieron que partir.
Añoranza, cariño, veneración, agradecimiento, por su enseñanza y presencia.
Envidia en lo más profundo por su libertad. Deseos de mayor comunicación y ante todo mucho amor.
Uns cristalina y suave ala de mariposa separa nuestras existencias pero su presencia en nuestro interior nos recuerda su subsistencia.
El porqué, el cómo, el cuándo, la trascendencia de toda la existencia en conjunto es desconocida por nuestra mente, pero es la vivencia del amor y el sufrimiento lo que nos hace vivir y comprender la inmensidad de todo lo existente.
Lo conocido y lo desconocido surgen momento a momento y sorprenden nuestro intelecto.
Ellos están a nuestro alrededor en una dimensión mucho más sutil y trascendente.
Una parte de nosotros puede percibirlos y saber que realmente existen.
"La vida tras la muerte". Helena Galiana
He muerto como mineral y me he convertido en planta. He muerto como planta y surgió un animal. He muerto como animal y fui un hombre. ¿Por qué tengo que tener temor, cuando era yo menos que el morirme? No obstante, una vez más moriré como hombre para volar con los ángeles benditos; Pero incluso de los ángeles debo prescindir. Todo muere, excepto Dios. Cuando haya sacrificado mi alma angélica Me convertiré en aquello que ninguna mente jamás concibió. ¿Oh, no dejes que exista! Pues la No-Existencia proclama "A Él volveremos".
Jalal Ad-Din Ar-Rumi (poeta persa del siglo XII)
dimarts, 9 de febrer del 2010
El amigo que está en silencio con nosotros en un momento de angustia o incertidumbre, que puede compartir nuestro pesar y desconsuelo... y enfrentar con nosotros la realidad de nuestra impotencia, ése es el amigo que realmente nos quiere.
HENRI NOUWEN
diumenge, 7 de febrer del 2010
"El cuerpo es cierto responde inexorablemente a las leyes de la naturaleza, al frío, al calor, la humedad, la presión, la gravedad, etc. El cuerpo ES naturaleza, pero para muchos, lo verdaderamente humano, habita en el cuerpo pero no es el cuerpo, y tampoco responde a las mismas leyes, para muchos en el cuerpo esta la vida, pero este, no es la vida, es el transporte provisorio de la vida.
Mucha gente alguna vez, ha sentido “habitar” su cuerpo, estar dentro de su cuerpo, pero reconociendo entidades diferentes, reconociendo en el cuerpo algo que no es cuerpo, o tantas otras experiencias, pequeñas fugaces, a veces difíciles de apresar, de repetir o de explicar, pero que en todo caso dejan la sospecha de que otra realidad existe, y que la torpeza de nuestros ojos no nos permiten ver, Quizás sea una pequeña chispa, de lo que los grandes iluminados vieron en todo su esplendor.
Algunos tenemos esa fe, o intentamos tenerla, intentamos reconocer lo sagrado en nuestro interior, lo trascendente y numinoso que habita en cada ser humano, con mayor o menor éxito, cada cual como buenamente puede.
Pero sin esa fe, o esa sospecha ¿Cómo no sentir que la vida se termina con la muerte?
¿Cómo no sentirse victima, de esa paradoja absurda?
Vistas así las cosas, se puede afirmar que, aceptar la muerte es negar lo humano, por que lo verdaderamente humano no es el cuerpo, sino aquello que lo trasciende.
Todo aquel que haya rozado aunque sea por un pequeño instante lo sagrado que habita en su interior, no aceptara la propia muerte, ni la de otros, como el fin de la vida, si no que será tan solo para él, el ultimo paso hacia la libertad total y completa, fuera ya de este mundo denso, y de las leyes que rigen, el espacio y tiempo."
Gracias Pablo por estas palabras.
Para Felipe, ese pequeñito angel que nos dejó apenas recién venido a la vida.