diumenge, 14 de setembre del 2008






Qué bueno es estar vivos a pesar de las ausencias, intensamente vivos y disfrutarlo todo, desde la entraña misma de la vida.


Aspirar por ejemplo con hondura el aroma del pan recién horneado y sentirnos sembrados de trigales, de buena levadura, de manos amorosas que le dieron un sabor celestial con su dulzura.


Gozar con el saludo del vecino, con la risa infantil que pedalea sobre el viejo triciclo, con el vuelo armonioso de las aves, con la verde canción que canta el grillo, o con la lluvia mansa cuando pinta con sus pecas de hielo los cristales.


Gozando la palmada del sol cada mañana y su abrazo fraterno y compañero. Disfrutar de los besos, de la música, de nuestros pasos sobre el pavimento, de poder abrazar un amigo, de gritar un te quiero, de un libro viejo y un café caliente en las noches de invierno, y de esa fuerza inmensa de que esta hecha el alma que nos ayuda a derrotar por siempre el sufrimiento, y a pensar que la única muerte es el olvido.


Hay que gozarlo todo, no importa cuantos años habiten nuestros huesos. Si son pocos, gocemos de la limpia tersura que adorna nuestro cuerpo, descubramos el mundo a cada paso desde la hormiga humilde hasta el lucero y saquemos de adentro la alegría para estrenarla a diario como un vestido nuevo.


Hay que seguir gozando de la vida aunque ese escultor llamado tiempo haya tallado en nuestro rostro arrugas o haya encorvado un poco nuestro cuerpo.


Hora es de cosechar amaneceres, de disfrutar silencios, de asombrarnos de nuevo con el mundo, de mirarnos por dentro y sabernos preñados de alegría, sin miedo a soledades ni a recuerdos.


Hay que vivir la vida a cada instante con un gozo infinito, con agradecimiento, y cual si fuera una cometa enamorada de algún pedazo azul de firmamento, soltarle su cordel para que vuele desposada por siempre con el viento, hasta encontrar a Dios para contarle, con palabras redondas de contento, que fue maravilloso haber vivido con honradez, pasión y sentimiento...




Amb molta estima
Ángeles i Lou


3 comentaris:

Anònim ha dit...

Holaaa =)
molt bonic!!

t'estimee

Arroces y paellones ha dit...

¡Oh! ¡Es precioso!
¿Quién es el autor?
Este blog, poco a poco se va convirtiendo en un tesoro que no se debe perder. Lo tenemos que guardar.
Todo, lo que sufrimos y lo que deseamos para nuestro futuro.
Martín Pascual

Anònim ha dit...

No sé quién lo ha escrito. Lo he sacado del foro de ayuda entre hermanos y la persona que lo envió tampoco lo sabía. Pero me gustó mucho. Y creo que era adecuado al día que pasamos juntos el domingo.

Molts besets

Lou