No me siento con la autoridad como para escribir en el blog, pero siento que se lo debo a alguien.
Tengo una compañera de vida que me ama, y a la que yo amo, tengo un trabajo que yo elegí y por el que luché años hasta conseguirlo, tengo una familia sana y que me quiere, tengo casi todo lo material que se puede tener, debería gozar de felicidad, pero sólo soy casi feliz, por que?
Ver cada día las miserias del hombre me come por dentro, y peor lo paso cuando pienso que no hay muchas soluciones para el futuro. Hace unos días hablé con una persona, me alegré muchísimo de encontrarla, pero sentí una punzada en el corazón cuando me contó lo que estaba viviendo, tuve la sensación de que se me secaba el alma…
Os recuerdo tan jóvenes que se me hacia casi imposible poneros cara; recordaba cosas, imágenes, pero empecé a recordar y a sentir por la persona que aún está y por la que se fue. Recuerdo cada día más, gracias a ti y a nuestras conversaciones, cada día utilizo un minuto más de mi vida para que alguien que ya no está, allá donde se encuentre, sienta que se la quiere y que está dentro del corazón de más personas de lo que ella podría imaginar, siempre os voy a llevar dentro de mi, a las dos de una forma distinta, pero en mi corazón nunca faltareis, podremos dejar de tener contacto otra vez, pero es en el interior de uno mismo donde siguen viviendo las personas y los sentimientos y es ahí donde os corresponde estar y donde siempre sonreiréis para mi.
Gracias, por haberme dejado escribir aquí.
Mariano.
3 comentaris:
Hola creo que no nos conocemos..
soy la hermana pequeña de Mari y me gustaria decirte que me ha encantado lo que has escrito de verdad...
nose que decir de verdad... muchisimas gracias x todo y si te apetece escribir otro dia escribes algo q nunca nos vendra mal ;)
un abrazo
Yo si te conozco aunque hace mucho que no te he visto. Me alegro de que te hayas reencontrado con Lourdes y que hables con ella.
Como dice mi hija Ángeles, es precioso lo que has escrito y si quieres escribir alguna cosa puesdes hacerlo cuando quieras, no nos vendrá mal.
Un abrazo.
LG
Gracias Mariano.
Se nota que tu profesión te condiciona. En nuestro caso para bien porque afrontas el hecho de que la vida y la muerte van paralelas y no rehuyes la realidad. Te deseo lo mejor.
Martín Pascual
Publica un comentari a l'entrada